Disponer de un botiquín con todo lo necesario a la hora de realizar el Camino de Santiago, ayudará a hacer las rutas más cómodas y agradables
Realizar el Camino de Santiago es una experiencia única en la vida y que muchas personas han vivido en varias ocasiones. Si bien el Camino de Santiago es diferente cada vez que se recorre, hay situaciones que siempre se repiten, y en ese sentido existen algunos aspectos que nos pueden ayudar a que el camino sea de lo más cómodo y agradable, como preparar nuestro propio botiquín del Camino de Santiago.
Un botiquín es necesario para hacer el Camino de Santiago, ya que debido al esfuerzo físico que sufre una persona al superar cada etapa, aunque sea la ruta más corta, es probable que necesite algún tipo de cuidado.
Las rozaduras de los zapatos, las quemaduras del sol o las picaduras de los insectos, son algunos de los males más populares, que se pueden evitar si llevamos en la mochila nuestro propio botiquín de primeros auxilios del Camino de Santiago.
Todo buen botiquín de primeros auxilios debe contar con ciertos elementos básicos e imprescindibles sin lo que no debemos iniciar el viaje. A lo largo de la travesía podemos encontrarnos con una gran variedad de molestias menores o situaciones, que aunque puedan no parecer graves, pueden afectar significativamente a la experiencia y por tanto al disfrute de la misma. Con estos complementos no tendrás de qué preocuparte, y recuerda, son imprescindibles en cualquiera de los ámbitos.
Medicamentos como ibuprofeno o paracetamol serán poco más que necesarios en nuestra mochila. Tienen una gran facilidad para aliviar dolores musculares, dolores de cabeza y aliviar fiebres leves. Lo dicho, imprescindibles para cualquier viaje.
En el Camino de Santiago estamos expuestos también a posibles reacciones alérgicas, y estas pueden ir desde por causas ambientales o bien por las picaduras de insectos. Contar con antihistamínicos ayudará a remediar este tipo de imprevistos tan desagradables.
Las cremas o geles con efecto calor o frío pueden ser de gran ayuda para tratar las sobrecargas musculares o el dolor en las articulaciones; algo de lo más común cuando llevemos un tiempo ya de peregrinaje y los músculos comiencen a resentirse.
Tampoco tiene mucho misterio. Deberás incluir antiácidos, medicamentos para tratar la diarrea y los espasmos estomacales, así como rehidratantes orales en caso de deshidratación. Y es que cuando comemos fuera de casa estamos expuestos a que la comida no nos siente del todo bien, algo directamente ligado al cansancio, los horarios o el tipo de comida.
Uno de los grandes males con el que se encuentran todas las personas que realizan el Camino es la aparición de heridas y rozaduras por culpa del calzado. Escoger el calzado adecuado es muy importante para evitar que estas molestias puedan aparecer pero de igual modo, son muchos kilómetros los que se van a caminar y por eso llevar apósitos para ampollas es algo fundamental.
Los expertos en dermatología recomiendan el uso de las cremas protectoras durantes todo el año, sobre todo en los momentos en los que la exposición al sol es mayor. Cuando recorremos el Camino de Santiago estamos muchas horas bajo los rayos de sol y por eso es muy importante cuidarnos de los posibles problemas que pueden generar en nuestra piel.
Da igual si es verano o invierno, nunca vamos a estar seguros del tiempo que nos vamos a encontrar por lo que una crema solar es indispensable para el botiquín recomendado para el Camino de Santiago.
Como podemos suponer, los tapones para los oídos no son algo crucial para el Camino de Santiago, sin embargo pueden hacernos el camino mucho más ameno. En los albergues, compartimos el mismo espacio que otros peregrinos a la hora de dormir y puede ocurrir que el ruido o los ronquidos de otra persona no nos dejen descansar de la manera adecuada.
Puede que los tapones para los oídos no sean vitales dentro de nuestro botiquín básico para el camino de Santiago, pero son una toda una garantía para recobrar fuerza y afrontar una nueva etapa.
Muchos de los caminos que tenemos que recorrer para seguir la ruta hacia la Catedral de Santiago pasan por montes y zonas de gran vegetación, donde es muy común encontrarnos con diferentes insectos. Un repelente nos ayudará a alejar a los insectos de nosotros y evitar las molestas e incluso a veces dolorosas, picaduras.
Aún con el repelente de insectos, puede darse el caso de tener alguna picadura en nuestro cuerpo. Para que esa picadura no nos moleste mientras recorremos la ruta, lo más recomendable es el uso de barras calmantes, las cuales podemos encontrar en farmacias.
Puede que a lo largo de cada etapa, tengamos la suerte de no necesitar curar cualquier herida que nos hagamos, pero aún así es muy importante preparar el botiquín con todo lo necesario para hacerlo. Las vendas y gasas, al igual que algo que las sujete, nos servirán para proteger cualquier herida que nos hagamos mientras recorramos el Camino de Santiago y asegurarnos con ello un buen cuidado durante todo el trayecto.
Al igual que las vendas y las gasas, nos valdrán para tapar y proteger las posibles heridas, el alcohol sanitario nos servirá para limpiarlas y eliminar cualquier suciedad o porquería que se nos haya metido en su interior.
El Camino de Santiago supone recorrer muchos kilómetros, algo a lo que no todo el mundo está acostumbrado. La falta de costumbre puede generar molestias, como dolores musculares o dolores de cabeza que pueden ser muy molestos. Lo mejor para que estos casos es prevenir y llevar alguna aspirina en el botiquín que nos calme estos dolores.
De igual modo, a lo largo de nuestro trayecto puede que la alergia nos juegue una mala pasada y que la única manera de encontrarse bien sea con una pastilla. Las pastillas para combatir los efectos de las alergias son algo recomendable para incluir en un botiquín del Camino de Santiago.
El botiquín para el Camino de Santiago puede sacarnos casi de cualquier apuro que tengamos a lo largo del viaje, no obstante, nunca está de más ampliar la perspectiva y pensar en aquellas partes de nuestro cuerpo más expuestas. Y sin lugar a dudas, los pies son quienes más se encuentran en una posición de acudir más a menudo al botiquín. Los pies son nuestra herramienta de trabajo en el Camino de Santiago, por lo que cuidarlos será vital para el día a día.
Es una prioridad absoluta para cualquier peregrino, sea recién llegado o todo un experto. Las largas caminatas a pie y las diferentes condiciones del terreno obligan a los pies a soportar un gran esfuerzo día a día. Si queremos que el viaje sea en las mejores condiciones posibles, y no se dé lugar a desagradables imprevistos, no sólo hay que contar con un botiquín de primeros auxilios con lo imprescindible, sino que además también debemos añadir todo aquello que será de agradecer para nuestros pies.
Veamos algunos de esos complementos que pueden ser vitales para el cuidado de los pies en el Camino de Santiago:
Con estos complementos no tendrás de qué preocuparte en lo que a la salud de tus pies se refiere, sumado al botiquín de primeros auxilios. Eso sí, recomendamos también encarecidamente que cuando se trata de la salud de tus pies lleves a cabo ciertas prácticas y recomendaciones que, junto a los complementos mencionados, evitarán cualquier problema durante las intensas caminatas.
La protección solar es otro factor que no debes subestimar en el Camino de Santiago cuando hablamos de rellenar el botiquín de primeros auxilios. La protección solar y climática es vital durante el viaje, especialmente si decidimos comenzar nuestro peregrinaje en verano. Estaremos expuestos a todo tipo de elementos durante varias horas al día. Independientemente de la estación en que decidas emprender el viaje, los cambios de clima pueden ser francamente bruscos, pasando del calor al frío en tan sólo unas horas. Estos cambios pueden afectar negativamente a tu piel, y la salud por supuesto. Por lo que hay ciertos complementos que debes llevar siempre contigo en el botiquín:
Protector solar de amplio espectro: Trata de escoger un proyector solar con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior, destacando también que añada resistencia al agua y ofrezca protección contra los rayos UVA y UVB. La aplicación debe ser generosa y repetida cada dos horas, o más frecuentemente en caso de que sudes mucho.
Bálsamo labial con FPS: Otro de esos complementos que no deben faltar, pues los labios también son susceptibles a quemaduras solares. Incluir un bálsamo labial con protección solar es imprescindible para evitar labios agrietados y quemaduras.
Con estos consejos, sumados a los complementos que necesitas llevar contigo en el botiquín de primeros auxilios no tendrás de qué preocuparte por cualquier tipo de imprevisto en el Camino de Santiago. Siguiendo las pautas y recomendaciones podrás enfrentarte a imprevistos de lo más variados, sea un dolor de estómago, la picadura de insectos o las inclemencias del tiempo.
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