Ruta de la Plata: Mapa + guía completa con etapas

¿Qué es la Vía de la Plata?

La Vía de la Plata es una antigua ruta jacobea de 700 kilómetros dividida en 27 etapas. También conocida como la Ruta de la Plata, une el suroeste peninsular con el noroeste partiendo de la ciudad de Sevilla y atravesando seis provincias españolas hasta la ciudad leonesa de Astorga. El camino que hoy conocemos toma como base un conjunto de calzadas romanas con miles de años de antigüedad, ya que originalmente unían los asentamientos de Emerita Augusta (capital de Lusitania) y Austriaca Augusta. 

Es la ruta de comunicación más importante de todo el occidente hispano en tiempos del Imperio Romano. Siglos más tarde, la Vía de la Plata fue usada tanto para la conquista musulmana de la Península Ibérica como para la reconquista cristiana de los territorios peninsulares. Con este largo suceso de acontecimientos, finalmente serían los peregrinos cristianos quienes utilizarían estas calzadas romanas para desplazarse dirección norte a visitar los restos del Apóstol en Santiago de Compostela. 

Camino de la Plata: Origen de su nombre

Podría parecer que el nombre de esta ruta está vinculado al comercio de la plata, pero puede que no sea así. Hay otras teorías del origen del nombre de la Vía de la Plata. Debido a la influencia árabe en Andalucía, una teoría es que su etimología árabe sea “balath”, que significa “camino pavimentado”. Otra teoría proviene del latín tardío, según la que se llamaría “via delapidata”, que significa “calzada pública empedrada”.

Ambas acepciones tienen un significado similar, aunque generalmente los historiadores se decantan por el cambio de fonética desde la palabra árabe. También hay que considerar que puede tener un significado literal y que fuera la ruta utilizada para comerciar la plata, aunque esto no coincide con el origen romano de la calzada.

Históricamente los peregrinos que llegaban al norte tenían que decidir si continuar hasta Astorga y tomar el Camino Francés o bien desviarse por el interior de Galicia a través del ahora conocido como Camino Sanabrés. Sin embargo, la Vía de la Plata no sólo se ha utilizado para visitar el sepulcro de Santiago el Mayor, sino también para comerciar la plata, según una de las teorías del origen de su nombre. 

La plata llegaba de América hasta el puerto de Sevilla y de ahí se distribuía por toda la península. La Ruta de la Plata, es también en la actualidad, una carretera de origen romano que pasa por Mérida, Salamanca y Astorga.

¿Por qué elegir la Vía de la Plata para hacer el Camino de Santiago?

La Vía de la Plata es una ruta única que atraviesa la península de sur a norte, pasando por algunas ciudades monumentales esenciales como Sevilla, Mérida, Salamanca o Astorga. Gracias a ello se transmite una experiencia jacobea muy diferente al resto de caminos. Está cargada de múltiples patrimonios históricos y culturales, sin olvidar los increíbles paisajes llenos de naturaleza, la tradición de diferentes poblaciones, etc. 

Es una de las rutas más exigentes, con algunas de las etapas más largas de todo el conjunto del Camino de Santiago que nos cargarán las piernas de kilómetros y con temperaturas realmente altas entre los meses de junio y septiembre. A pesar de que no es nada recomendable recorrer la Vía de la Plata en verano debido al calor extremo del sur, los meses primaverales resultan perfectos para sumergirse en estas vías milenarias e incluso con la caída de las hojas en otoño. 

¿Qué ver durante tu viaje por la Vía de la Plata?

Como ya hemos mencionado antes, esta es una ruta con un impresionante patrimonio natural. Los peregrinos pueden visitar lugares tan impresionantes como el Parque Nacional de Monfragüe o el Parque Natural del Lago de Sanabria, entre otros.

Además, en ella podemos ver restos de muchas de las civilizaciones que en su día se asentaron en la Península Ibérica. Estos van desde los vestigios romanos que podemos encontrar en la ciudad de Mérida, hasta impresionantes catedrales como la de Astorga, pasando por construcciones de la época andalusí en Sevilla, como la Torre del Oro y el Alcázar.

Particularidades de la Vía de la Plata

Esta ruta tiene características únicas que hay que tener en cuenta si es nuestra opción para ir hasta Compostela. Lo primero que hay que tener en cuenta es que, en este caso, no será una buena idea aprovechar las vacaciones de verano para hacer el Camino por aquí. En verano, sobre todo en julio y agosto, las temperaturas pueden llegar a ser extremas, así que es mejor aprovechar meses más agradables. Es una ruta ideal para hacer en primavera u otoño.

Se trata además de una ruta ideal para todo tipo de peregrinos, debido al escaso desnivel de su ruta hasta que enlaza con el Camino Francés. Resulta asequible en dificultad para todos, incluso aquellos que no tienen el hábito de caminar largas distancias.

La Vía de la Plata es la ruta más larga de la Península, recorriendo en total casi mil kilómetros entre Sevilla y Compostela. Cruza ocho provincias y cerca de 100 municipios, aunque puede hacerse más larga debido a la distancia entre ellos en gran parte del camino. 

¿Qué comer y dónde dormir en la Vía de la Plata?

A pesar de que no es de las rutas más transitadas, al menos si la comparamos con el Camino Francés o el del Norte, cuenta con un buen número de albergues de peregrinos con bastante disponibilidad. La mayoría de ellos están abiertos durante todo el año. Además, los peregrinos disponen de otras muchas opciones de alojamiento.

En cuanto al apartado gastronómico, los peregrinos tendrán la oportunidad de probar la gran variedad de platos típicos de las diferentes regiones que visiten. Podemos encontrar platos como los huevos a la flamenca, las migas extremeñas, el hornazo de Salamanca o el cocido maragato.

Todas las etapas de la Vía de la Plata

La Vía de la Plata atraviesa toda la península naciendo desde Sevilla y muriendo en Astorga. Después de 700 kilómetros divididos en 27 etapas, enlaza en el Camino Francés y llega a los casi 1000 kilómetros hasta Santiago de Compostela. 

• Etapa 1: Sevilla - Guillena  (22,7 km)
• Etapa 2: Guillena - Castilblanco de los Arroyos (17,5 km)
• Etapa 3: Castilblanco de los Arroyos - Almadén de la Plata (29,3 km)
• Etapa 4: Almadén de la Plata - Monesterio (34,5 km)
• Etapa 5: Monesterio - Fuente de Cantos (21,6 km)
• Etapa 6: Fuente de Cantos - Zafra (24,6 km)
• Etapa 7: Zafra - Villafranca de los Barros (19,2 km)
• Etapa 8: Villafranca de los Barros - Torremejía (27 km)
• Etapa 9: Torremejía - Mérida (16 km)
• Etapa 10: Mérida - Alcuéscar (36 km)
• Etapa 11: Alcuéscar - Cáceres (38,2 km)
• Etapa 12: Cáceres - Embalse de Alcántara (33,4 km)
• Etapa 13: Embalse de Alcántara - Grimaldo (20,9 km)
• Etapa 14: Grimaldo - Carcaboso (30,8 km)
• Etapa 15: Carcaboso - Aldeanueva del Camino (38,6 km)
• Etapa 16: Aldeanueva del Camino - La Calzada de Béjar (22,2 km)
• Etapa 17: La Calzada de Béjar - Fuenterroble de Salvatierra (20,2 km)
• Etapa 18: Fuenterroble de Salvatierra - San Pedro de Rozados (28,6 km)
• Etapa 19: San Pedro de Rozados - Salamanca (23 km)
• Etapa 20: Salamanca - El Cubo de la Tierra del Vino  (36,4 km)
• Etapa 21: El Cubo de la Tierra del Vino - Zamora (31,8 km)
• Etapa 22: Zamora - Montamarta (18,6 km)
• Etapa 23: Montamarta - Granja de la Moreruela (22,9 km) 
• Etapa 24: Granja de la Moreruela - Benavente (27,2 km)
• Etapa 25: Benavente - Alija del Infantado (20,5 km)
• Etapa 26: Alija del Infantado - La Bañeza (22,1 km)
• Etapa 27: La Bañeza - Astorga (24,2 km)

Continuar por el Camino Francés hasta Santiago de Compostela

Hay que tener en cuenta que, además de las típicas flechas amarillas, en el Camino de la Plata hay otra señalización, con bloques de granito y azulejos de colores. Si el azulejo es amarillo, indica que el camino es transitable, aunque no concuerda con la ruta original. Si es verde, significa que es el trazado original de la ruta romana, sin embargo, no es concordante completamente con la jacobea. Por ello, hay que fijarse bien a la hora de elegir la dirección correcta hacia Santiago de Compostela.

Cultura en la Ruta de la Plata

La cultura, naturaleza y gastronomía son algunos de los aspectos que definen a la Ruta de la Plata, una de las carreteras más antiguas (e importantes) de la Península Ibérica. Recorriendo cuatro regiones, hasta siete provincias y alguna que otra conexión con Portugal, la Ruta de la Plata se extiende a lo largo y ancho de casi 800 kilómetros; convirtiéndose en uno de los mejores exponentes para todos aquellos que quieran recorrer una ruta de carácter histórico. 

Y es que la Ruta de la Plata se considera una vía histórica debido a sus orígenes romanos, jugando un papel importantísimo y fundamental durante esta etapa para la difusión de la cultura romana. A lo largo de las diferentes etapas, los peregrinos se encontrarán con otras influencias culturales. Además de la cultura romana, la Ruta de la Plata también está marcada por la cultura árabe e incluso la arquitectura prerrománica asturiana. 

Viajar a través de la Ruta de la Plata es hacerlo a través de ciudades Patrimonio de la Humanidad, todo tipo de enclaves culturales de gran importancia, paisajes naturales que te dejarán con la boca abierta y en definitiva todo lo que cabría esperar de una experiencia única. 

Consejos para hacer la Ruta de la Plata

De la misma forma que otras rutas del Camino de Santiago, la Ruta de la Plata no está exenta de requerir una preparación acorde para los días y por ende etapas que pasaremos caminando. Como ya habrás podido leer, la Ruta de la Plata cuenta con algunas peculiaridades que lo hacen una experiencia única. 

Si bien es una ruta apta para cualquier tipo de experiencia, sea o menos experto, todos pueden disfrutar del viaje. Eso sí, recomendamos encarecidamente que independientemente de la experiencia del peregrino se evite realizar el viaje en verano. Los motivos están más que claros: las altísimas temperaturas. 

En los meses más calurosos de verano, uno de los momentos más habituales por los peregrinos para hacer el Camino de Santiago, las temperaturas pueden llegar a ser extremas, por lo que se recomienda encarecidamente evitar esta época del año en la medida de lo posible. Ahora sí, veamos algunos consejos de carácter más general para la Ruta de la Plata. 

La importancia de la preparación física

Realizar el Camino de Santiago es una actividad física exigente y por lo tanto requiere de la preparación adecuada. Ya sabes que en el caso de la Ruta de la Plata cualquier peregrino puede adentrarse en este viaje, pero siempre hay que tener un ojo puesto en la preparación física. Al final estamos hablando de pasar varias horas al día por todo tipo de terrenos, echando kilómetros y kilómetros a nuestra espalda, con un descanso que desde luego dista mucho de ser el ideal o parecido al de casa. 

Entonces, ¿cómo podemos prepararnos para la Ruta de la Plata? Fácil. Dado que plantearás el viaje con varios meses de antelación, toma ese tiempo de margen para aclimatar tu cuerpo. Comienza por caminatas breves, aumentando poco a poco a distancia recorrida. Si puedes, incluye en estos entrenamientos diferentes tipo de pendientes y terrenos, te serán de ayuda cuando te toque afrontar el recorrido real. 

El equipo y la mochila en la Ruta de la Plata

Dos de las secciones más importantes que encontrarás antes de comenzar la Ruta de la Plata tienen a la mochila y el equipo como protagonistas. Serán tus compañeros de viaje por lo que más te vale tener todo  a mano y bien preparado. Si no sabes qué llevar en la mochila para el Camino de Santiago, en Vive Camino hemos preparado un largo y extenso artículo en el que podrás encontrar toda la información necesaria para que no te olvides de nada. 

No obstante, sólo se trata de sentido común. Botiquín, ropa para varios días (Siempre a ser posible ligera) dependiendo de la época del año, todo lo relacionado con pasaportes y documentos, entre otros elementos serán vitales para tengas todo preparado para el viaje. 

La antelación y la planificación, tus mejores aliadas

Tal y como reza el título de este apartado, la antelación será siempre tu mejor aliada. Sobra decir que deberás planificar dónde vas a dormir, ¿verdad? Busca con tiempo los alojamientos y las fechas en las que vayas a pasar por cada una de las etapas. Aquí la época del año en la que viajes también jugará un papel muy importante, ya que podrás encontrar albergues con más o menos ocupantes. 

Cuida la alimentación

De la misma forma que en los meses previos al Camino de Santiago o la Ruta de la Plata has cuidado el físico para estar preparado para las largas caminatas, la dieta y en general la alimentación es algo a lo que también deberás prestar atención. Los hidratos serán grandes aliados a la hora de recuperar las energías y las fuerzas. Todo lo relacionado con la dieta en el Camino de Santiago también ha sido un tema recurrente en Vive Camino, por lo que no dudes en echar un vistazo para comprender la importancia de este factor en tu viaje. 

Y sobre todo, disfruta

Lo más importante de la Ruta de la Plata, o cualquier otra ruta del Camino de Santiago, es disfrutar el viaje. Trata de estar desconectado todo lo que puedas del móvil, no dudes en entablar conversación con otros peregrinos, sumergirte en sus vivencias y experiencias; disfrutar del paisaje, la cultura de las localidades, su gastronomía y en general todo lo que engloba a tu viaje.